Bar Los Caracoles

Bar de barrio, de los de toda la vida, con una amplia terraza, y un salón interior que se quedan pequeños ante la gran afluencia de clientes que tiene. Aún entre semana si no vas pronto, no hay mesas libres, y en fin de semana, ni te cuento. Tienen una carta de tapas y medias, variadas, a buen precio. A destacar los caracoles y la carrillada, espectacular. La atención es buena y rápida, los camareros están siempre muy atentos. Buenísima relación calidad precio, y si no quieres esperar, hay que reservar aunque sea entre semana. No quedarás indiferente.

Bar económico y de buena calidad. Siempre petado y es súper difícil encontrar mesa libre. Siempre hay que esperar. Los camareros a pesar del estrés y a la demanda a la que están sometidos, ya que todo el mundo pide mesa, a la vez que tienen que servir, sentar a los que están esperando, apuntar a los nuevos, etc, trabajan con mucha profesionalidad, ya que nunca pierden la amabilidad y la educación. Una vez sentados no tardan mucho en traer la comida. Todas las tapas están muy ricas.

Estuvimos y al principio nos atendió un chico moreno de pelo rizado super simpático Después se acerco un chico con alguna rasta que nos trató fatal, primero le preguntamos que es lo que habia fuera de carta y si respuesta fue "no lo se" no creo que sea propio de un profesional y cuando nos íbamos nos dio un tirón de la mesa para recogerla porqe era última hora y nos dejó caer el móvil al suelo . En fin .. es la primera vez que voy y sinceramente después de ese trato recibido no creo que vuelva ni lo recomiende

Bar de barrio de toda la vida, tiene mesas en el interior, y en la terraza exterior tiene muchos veladores, tiene una carta muy variada, la comida toda de 10, las cabrillas buenisimas, las papas aliñadas, los chocos fritos, los chipirones plancha, el mini serranito, todos muy buenos, comida de calidad y bien cocinada, suele estar siempre lleno, será por algo, lo recomiendo.