Odoloste

Una experiencia que sin duda repetiré . Igor ha conseguido crear un universo propio e innovador alrededor del cerdo. Todo te sorprende desde el aperitivo de gazpacho de remolacha hasta el postre de helado de limón . Igor ha logrado una fusión perfecta entre diversos ingredientes dispares (que nunca pensé que pudieran unirse) en una perfecta armonía para el paladar ... Sin estridencias en la que cada uno de los ingredientes son identificados ( los bombones Odoloste son una explosión en la boca) . Hasta el pan es delicioso . Nos dejamos llevar de la mano del chef y fue todo exquisito. El camarero Alai un profesional y una persona encantadora que hizo que en todo momento estuviésemos relajadas y a gusto. Se merece una estrella Michelin. Bravo por Odoloste... Bravo por Igor!

Fuimos a comer y nos dejamos recomendar por el chef. Todos los platos, absolutamente geniales. Sabores muy buenos acompañados de una gran presentación. Para repetir. No es económico pero no es caro porque la relación precio/calidad gana la calidad por todas todas. No tengas dudas que vas a comer genial y el trato y la atención también lo serán.

Un sitio agradable, tranquilo con una selección de platos para todos los gustos. Es obligatorio probar la croqueta deconstruida de txitxiki y la tarta de queso. La presa ibérica y el helado de limón y albahaca en cambio, no los volvería a pedir. El único pero es que tardaron un bastante en el servicio de un plato a otro pero como estábamos de reunión de amigas no nos importó. Si vas con prisa, ten en cuenta que es un restaurante de sentarse relajadamente a disfrutar.

Un 10!! Increíble experiencia la vivida en el Odoleste. Reservamos con antelación al ser la semana grande eligiendo el menú Txerri. Desde que entras por la puerta el trato y el servicio es espectacular, muy amables y educados los dos camareros que nos atendieron. Nos explicaron cada plato y nos aconsejaron el vino contándonos la historia del mismo. Profesionales y atentos ambos. El menú consta de 5 platos o entrantes, aunque al principio nos obsequiaron con un gazpacho de remolacha increíble que ya te adelantaba la experiencia que íbamos a vivir. Los platos fueron uno tras otros servidos con la explicación de los ingredientes y preparación de cada uno por parte de los camareros. Tras los entrantes, dos principales a elegir, que para probar ambos elegimos uno cada uno para compartir. Añadimos el extra de la tabla de quesos de la zona, muy ricos y bien explicados también las distintas opciones que ofrecía la tabla. Para terminar un postre increíble, nos habríamos comido 4 sin ninguna duda. Una mezcla de frescor, sabores y una fusión de texturas indescriptibles, una maravilla. Para terminar, un café y la sensación de haber vivido una gran experiencia gastronómica en nuestra estancia en Bilbao. Muy muy recomendable el Odoloste sin ninguna duda, ojalá volvamos algún día.

Una grandísima experiencia y un gran descubrimiento. Un restaurante con menús cerrados de altísimo nivel y que si no tienen estrella Michelín es por qué no quieren. El servicio es inmejorable, la calidad de los ingredientes y la expresión de su cocina una maravilla. Un lugar muy recomendable cada vez que se visita Bilbao. Con una bodega además muy interesante y un espacio que además es muy acogedor y que hacen que cada visita sea algo muy grato. Volveremos seguro.