Ajo Negro

Fuimos 5 personas para celebrar un cumpleaños y elegimos el MENÚ GASTRONÓMICO. Buenísimo todo. Sabores originales, con un toque mejicano suave, increíble presentación con vajilla distinta pensada para cada plato. Al final pruebas 16 cosas distintas entre 6 aperitivos, 7 platos principales y 3 postres. Si tuviera que poner una pequeña pega sería al plato de pescado, un poco más flojo de sabor, pero muy rico también. El trato de los camareros y el ambiente en una mesa aparte dándonos más privacidad fue lo que acabó de dar un 10 a la experiencia. Repetiríamos sin dudar.

Fusion de sabores entre México y La Rioja. Pedimos el menú degustacion. Bastante extenso y realmente en algunos platos sientes una explosión de sabores en boca. Lo q menos me sorprendieron fueron los postres... El servicio me pareció correcto para tener una estrella Michelin. Y el ambiente del local, no nos acabó de convencer. Pero creo que es una experiencia q no te debes perder si pasas por Logroño.

Excelente restaurante, he tenido el gusto de ir en varias ocasiones, la mayoría por la noche al menú corto, muy recomendable nada excesivo de cantidad y una excelente armonía entre los pases. Hace poco disfrutamos del menú largo igualmente por la noche, tampoco es excesivo de cantidad, Laura sumiller nos atendió de maravilla, muy profesional. Relación calidad precio buena. Por resaltar algo introduciría más referencias en la bodega dándole más amplitud para todo tipo de clientes

Hemos elegido el menú degustación que ha resultado ser una sorprendente experiencia, cada plato ha sido una explosión de sabores combinados a la perfección. Para la elección del vino nos hemos dejado aconsejar por una joven sumiller que ha demostrado una gran profesionalidad y muy altos conocimientos, lo que ha sido todo un acierto. La atención del resto de profesionales ha sido inmejorable, por lo que volveremos seguro.

Estuve cuando era bar de pinchos y estaba bien, pero desde que es estrella Michelín es aún más espectacular, pedimos el menú degustación largo (que muy amablemente nos modificaron para adaptarse a nuestra alergia a los pescados y mariscos) sin perder la esencia original del menú. Esa fusión México - La Rioja está muy lograda, con unos sabores diferentes que hacen que la boca se te haga agua y quieras volver sin duda. La camarera que nos atendió muy maja, agradable y nos recomendó un vino muy rico para acompañar la comida, que nos explicó de forma detallada. De todos los estrella Michelín de La Rioja, sin duda está en el Top 3.