Casa Ñidro

El sitio es bonito, en un ambiente ideal en el que da el solecito en una terraza con encanto, a la vez con música lo cual lo hace más especial, estuvimos para tomar una copa: “solsticio de verano” que estuvo muy rica, además que nos encantó, la atención de Fede que fue quien nos atendió, un chico muy atento, simpático, sonriente, un 10! Nos hizo sentir muy a gusto, un caballero! Lo recomiendo.

Increíble! Vinimos en la verbena de sant Joan. Comimos el menú. Éramos cuatro así que variamos para probar un poco de todo. A destacar el solomillo y los coctails, que encima los traía el bartender propio. Servicio súper amable y rápido. Pra terminar, un cava y la coca (increíble). Súper recomendable! Ambiente cálido y buena comida! Grata sorpresa! Volveré.

Estábamos en Mercantic y decidimos comer en alguno de los locales de restauración del lugar. Llevados por las inmejorables críticas, nos decidimos por Casa Ñidro. El local en su interior, no es excesivamente amplio aunque si muy acogedor. Tiene también una generosa terraza con un toque tan acogedor como en su interior. Todos los platos que degustamos estaban muy muy sabrosos, pero nos quedamos concretamente con dos que nos encantaron: la “Empanada frita de morcilla con gambas y salsa tabasco” y el “Cordero elegante braseado durante 16h a fuego lento, con guarnición del día”; espectaculares. Se pueden tomar copas de vino. A destacar la amabilidad, disposición y trato de todo el equipo y especialmente las dos chicas que nos atendieron en mesa que nos aconsejaron en las elecciones, especialmente en los postres argentinos. Un gran acierto habernos dejado llevar por las excelentes críticas. Buena relación entre calidad y precio Tendremos que volver para seguir probando sus sugerencias.